Por amor a la repostería, Dulce renunció a su trabajó y emprendio DuldeMilk, una cocina enfocada en postres.
"Empezó sin querer, me gustaba mucho hacer postres, así de la nada y hasta que la gente me empezó a decir que ¿por qué no lo vendía? y fue cuando entonces me lo tomé más en serio y renuncié a mi trabajo", apuntó Dulce Rangel.
Dulce ha experimentado este amor a la cocina desde pequeña, razón que la motiva a mantener su emprendimiento.
"Lo que me motiva a mi es ver la cara de la gente, la reacción de las personas al probar una galleta mía o un pastel o un panque o algo, a mí me llena el corazón y eso lo traigo desde niña, la primera vez que yo ví que alguien comió algo que yo hice tenía 5 o 6 años
Fue durante la pandemia que Dulce comenzó con DuldeMilk, por lo que al principio su reto fue salvaguardar su integridad, pues todas sus ventas eran a través de redes sociales.
"Uno no sabe con quién está tratando al otro lado de la pantalla, entonces a veces cómo que me reservaba el derecho de admisión"
Fue hasta que pudo hacer alianza con diversas cafeterías que Dulce logró mejorar la distribución de sus productos.
"hasta que empecé con los cafés, los puntos de venta y ahí fue donde se fue dando un poquito más y me fui haciendo más conocida"
A dulce y su emprendimiento la pueden encontrar en redes sociales como @Duldemilk, así como en cafeterías de la ciudad como Erna Bloom o Café Habitante.
"Todo se hace con mucho amor, como es darkitchet, es con ingredientes frescos y es una cocina pequeña, todo se hace com mucho amor, mucha paciencia, mucho cariño"
Dulce realiza todo bajo pedido, por lo que pide al menos dos días de anticipación para concretar algún pedido.