Este 12 de diciembre, una vez más salieron a las calles de Morelia los creyentes de la religión católica, a dar gracias a la virgen de Guadalupe por la protección, los milagros cumplidos y las bendiciones. Desde temprana hora, una ola de feligreses se apreciaba en la Calzada Fray Antonio de San Miguel.
Ana López, creyente: "Yo le dije que si me mandaba a mi bebé, iba a venir de rodillas hasta su templo por esto me embaracé, porque no me embarazaba y salió todo muy bien con mi bebé sanita, pues el milagro, la fe, porque uno le pide y ella pues te transmite el milagro
Con flores en mano, trenzas e imágenes desde estampas hasta esculturas de más de 60 centímetros, recorrieron la Calzada que los lleva directo a la casa de la guadalupana.
Froyland Torres, feligrés: "Como tenía una hija internada de un tumor en la cabeza, pedí hacer una manda si me la curaba, si me la salvaba, pero, pues, vengo a cumplir la manda aunque mi hija no está conmigo ya".
El acceso, al Santuario de la Virgen de Guadalupe, aunque entre tropiezos, apretones y una fila kilométrica, es sin duda la culminación de la visita que, motivados por la fe, emprenden cada año los morelianos. Unos llegan de pie, otros de rodillas, pero sin duda, la motivación es la misma, ver de frente la imagen de la Virgen de Guadalupe y reforzar la unidad con quien para muchos, es la más grande imagen celestial.
La celebración del 12 de diciembre conmemora la última aparición de la Virgen María al indígena San Juan Diego en el Cerro del Tepeyac en 1531. Esta festividad no solo es un evento religioso, sino que también representa un pilar de la identidad cultural y nacional de México, simbolizando la unión entre la fe católica y las tradiciones indígenas.