La temporada de sequía en Michoacán terminó oficialmente, con ella los incendios forestales que eran alimentados por el estiaje que existía en la entidad y las altas temperaturas, este año con las más de 80 brigadas que se destinaron para atender de manera rápida los siniestros, se logró reducir las áreas verdes afectadas por las llamas. De acuerdo a Alejandro Mendez, secretario de Medio Ambiente, se afectaron 62 mil hectáreas.
El año pasado hubo un registro final de 844 incendios en el que resultaron afectadas 97 mil hectáreas, quedando entre los primeros cinco lugares a nivel nacional que más sufrieron el paso de los incendios. El panorama cambió este 2025, pues, aunque se registraron más incendios, la atención pronta logró que se afectaran menos hectáreas y la llegada anticipada de las lluvias disminuyó la temporada. Este año se registraron 657 incendios, 64% menos de superficie dañada, acumulando tan solo 62 mil hectáreas. Esto posicionó al Estado en cuarto lugar con más incendios forestales, pero en superficie afectada salió de los 10 primeros lugares.
Los incendios forestales son aquellos que tienen lugar en las zonas de bosque y pueden ser causados por el hombre o bien por causas naturales, como las elevadas temperaturas o la acción de un rayo. Hay varios tipos de incendios forestales dependiendo de la zona o el patrón de propagación. Representan algunos de los incendios más dañinos que pueden llegar a tener lugar, ya que, al estar ubicados en zonas silvestres, afectan a gran parte de especies animales y vegetales.
Por otro lado, también hay que mencionar que los incendios forestales constituyen con diferencia los incendios más dañinos para el medio ambiente. Esto se debe a que conllevan la destrucción de amplias zonas de alto valor ecológico, como son los bosques. Los bosques son ecosistemas muy complejos y, en muchos casos, se trata de entornos protegidos por su elevada biodiversidad. De este modo, los incendios forestales destruyen ecosistemas enteros en cuestión de minutos