Mundial 2026: la oportunidad que México tiene para impulsar el deporte

El próximo verano, México volverá a estar en el centro de la atención internacional al convertirse en una de las tres sedes de la Copa FIFA del Mundial 2026.

Más allá de los partidos y los estadios llenos, el torneo representa una oportunidad para fortalecer la cultura deportiva en el país y motivar a más personas a realizar actividad física de forma regular.

La visión es impulsada por Rommel Pacheco, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, quien ha señalado que el Mundial debe aprovecharse como un motor social. Aunque el evento modificó la planeación de actividades deportivas nacionales, considera que el impacto positivo será mayor si se logra acercar a niños y jóvenes al deporte.

Pacheco destacó que México será sede mundialista por tercera ocasión, un hecho que calificó como histórico. En ese contexto, afirmó que la llamada fiebre futbolística puede ser clave para despertar el interés por otras disciplinas. Como ejemplo, explicó que se organizarán torneos y actividades deportivas en alcaldías, municipios y estados para incentivar la participación comunitaria.

El funcionario subrayó que estos eventos locales pueden ayudar a que más jóvenes encuentren en el deporte una alternativa positiva. Practicar alguna disciplina no solo mejora la salud, también fomenta valores como el trabajo en equipo y la constancia, especialmente en contextos donde existen pocas opciones de recreación.

Otro punto relevante es la derrama económica que generará la llegada de visitantes extranjeros durante el Mundial. Pacheco señaló que este ingreso debe aprovecharse para fortalecer la infraestructura deportiva y financiar programas que impulsen la actividad física en distintas regiones del país.

"El deporte es una industria positiva", afirmó, al señalar que eventos internacionales generan beneficios económicos que pueden reinvertirse. Puso como ejemplo a la Fórmula Uno, cuya realización en México ha demostrado cómo un evento deportivo puede impactar en el turismo y la economía local.

De cara al Mundial 2026, el reto será convertir la emoción del futbol en un impulso duradero para el deporte en México. La meta es que el entusiasmo no se quede solo en las gradas, sino que se traduzca en más personas activas y una cultura física más sólida en el país.