Las carreras del futuro son poco demandadas en Michoacán. Las ciencias sociales continúan encabezando el listado de las más estudiadas como derecho, medicina, contaduría, administración de empresas, odontología y psicología. Las ingenierías más demandadas son informática e industrial.
"Las 10 carreras que más estudian en México, son las mismas 10 carreras que se estudiaban en México hace 10 años, es decir seguimos estudiando lo mismo". Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad
La industria señala la necesidad de que las universidades y los gobiernos impulsen carreras de futuro enfocadas a las tecnologías.
"¿Cómo logramos que más personas quieran estudiar ese tipo de carreras? Ojalá la gente pensará más si me voy por una carrera de ingeniería o una carrera técnica lo más probable es que tenga ya un futuro empleo casi que garantizado". Santiago Cardona, Director de la Unidad de negocio de cómputo para América Latina.
Algunas de las carreras del futuro son: Pro-ecología como el desarrollo sustentable; nuevas tecnologías, producción musical, sistemas digitales y robótica y negocios electrónicos; Medicina especializada en bio información, genética, nanotecnología y criminología; así como relaciones humanas, gestor de comunidades, broker de talento y gerente de bienestar.
"También tenemos carreras de las áreas de ingeniería innovadoras, como ingeniería ambiental, ingeniería en sustentabilidad, ingeniería en innovación tecnológica de los materiales, actuaría y ciencia de datos que esa una carrera a no del futuro, es una carrera actual". Antonio Paz Ramos, Secretario académico de la Universidad michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Una gran limitante para Michoacán es el bajo nivel de escolaridad, la mayoría de los jóvenes no llegan a la universidad.
"Sólo uno de cada cuatro jóvenes está estudiando educación superior, cuando evidentemente ahí hay una dilapidación inmensa de nuestro capital humano que deja de formarse". Erik Avilés Martínez, Mexicanos primero Michoacán.
La falta de conectividad también es una limitante, ya que solo uno de cada dos hogares, tienen acceso a internet.
Esta realidad deja a más del 80% de los jóvenes sin posibilidad de estudiar una carrera universitaria en ciencias sociales, y mucho menos, del futuro.