No todos los pueblos o ciudades por lo menos en México cuentan con un cronista, un oficio que para algunos no es relevante, pero su trabajo es parte fundamental en la historia incluso de la humanidad. Aunque la ley orgánica municipal marca la existencia de un cronista oficial en cada ciudad, existen lugares donde las autoridades ven a estos personajes como una figura decorativa, que sus funciones no tiene validez, importancia o alguna relevancia. Por ejemplo en el Estado de Michoacán de los 113 municipios sólo 40 cuentan con un Consejo Municipal de la Crónica. Esto oficio se podría remontar desde las Sagradas Escrituras ya que los textos de los cuatro evangelistas Marcos, Mateo, Juan y Lucas hablan de la vida del Señor crónicas que expresan detalle, el tiempo y su entorno. En la Antigua Roma tenían a personas que escribían sus hazañas y en España los reyes designaban a un cronista para que documentara todos los sucesos y las mismas acciones de ellos. Esto algo breve de la labor y el significado de un cronista y que ya viene de hace tiempo. En Nogales no ha sido la excepción y se tiene documentado gran parte de la historia de esta frontera desde su nacimiento, las costumbres, los sucesos históricos, sus personajes, tradiciones, fiestas y todo esto gracias a que alguien o varias personas se han preocupado por documentar cada historia en texto, fotografías, libros, revistas, periódicos y actualmente en video. Esta frontera actualmente cuenta con un cronista, que también se apoya con la sociedad nogalense de historia, para discutir, analizar, e investigar cada hecho y documentar los màs apegado a la verdad los sucesos de cada pueblo. Alberto Rojas, Silvia Raquel, Alberto Suarez Barnett, Pablo Lechuga, son algunos de los que se recuerdan entre otros que han dejado un legado cada quien con su propio estilo y forma, pero que surgen del mismo pueblo.Es importante llevar un registro del acontecer histórico y fomentar la identidad entre los pobladores y archivar en documentos para las futuras generaciones por que si no.