Defensa de EE.UU. podría prohibir acceso a ingenieros extranjeros

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció que el gobierno está considerando prohibir el acceso de ingenieros extranjeros a los sistemas del Departamento de Defensa

Enfatizó que ningún ingeniero extranjero, incluyendo los provenientes de China, debería tener permitido mantener o usar estos sistemas debido a la sensibilidad de la información que manejan, lo que plantea riesgos de seguridad nacional.

Esta preocupación surge a raíz de una carta del senador republicano Tom Cotton, quien alertó sobre un informe que indica que Microsoft emplea ingenieros chinos para el mantenimiento de sistemas del Pentágono.

Según él, Microsoft confía en ciudadanos estadounidenses que actúan como "escoltas digitales", encargados de supervisar la actividad de los ingenieros chinos, aunque admitió que estos escoltas no siempre poseen la capacitación técnica suficiente para detectar comportamientos sospechosos o riesgos de seguridad.

Cotton destacó que esta práctica podría exponer datos altamente confidenciales a un potencial adversario extranjero

Cotton solicitó al Departamento de Defensa, con fecha límite para el 31 de julio, una lista de las empresas que trabajan para dicha entidad y que cuenten con personal chino en tareas de mantenimiento o servicios similares.

También pidió información sobre las compañías que emplean escoltas digitales para supervisar a personal chino, así como detalles sobre la formación que se les proporciona para identificar posibles conductas irregulares y recomendaciones para mejorar la seguridad en estos procesos.

En respuesta, Hegseth expresó su acuerdo con las inquietudes de Cotton y aseguró que su equipo está investigando el asunto con urgencia, destacando la importancia de proteger todas las etapas de la cadena de suministro militar frente a amenazas externas.

Pete Hegseth, nombrado secretario de Defensa en enero de 2025 durante la segunda presidencia de Donald Trump, es exmilitar y presentador de televisión con un perfil conservador marcado por posturas nacionalistas y críticas a organismos internacionales

Su llegada al Pentágono estuvo rodeada de controversias, incluyendo acusaciones de abuso y tensiones políticas que generaron divisiones incluso dentro del Partido Republicano.

Actualmente supervisa un ejército de más de un millón de militares y maneja temas de gran relevancia estratégica en un contexto mundial complejo, con conflictos abiertos y desafíos para la seguridad estadounidense.