Cada 19 de agosto se celebra el Día Internacional de la Fotografía, una fecha que recuerda la invención del daguerrotipo en 1839 en Francia, considerado el primer procedimiento fotográfico reconocido oficialmente. Desde entonces, la cámara se convirtió en un instrumento que no solo documenta la realidad, sino que también transmite emociones, historias y la memoria colectiva de las sociedades.
La fotografía se ha consolidado como un lenguaje universal que une culturas y generaciones. Según la UNESCO, cada día se producen más de 1.8 mil millones de fotografías en el mundo, lo que la convierte en una de las expresiones artísticas y documentales más extendidas. En México, de acuerdo con el INEGI, la industria cultural ligada a la fotografía genera miles de empleos, desde el fotoperiodismo hasta la fotografía comercial y artística, consolidándose como un oficio vigente y redituable.
La revolución digital transformó radicalmente la forma de capturar y compartir imágenes. La llegada de los teléfonos inteligentes y las cámaras de alta resolución permitió que la fotografía acercara la posibilidad de crear a cualquier persona con un dispositivo móvil. Julio Gil lleva su experiencia incluso al Centro de reinserción social femenil, su objetivo es que al volver a la sociedad estas mujeres tengan un oficio, pero también que vean la vida con otra perspectiva.
A menudo considerada una vocación artística, la fotografía también es una profesión que genera ingresos importantes. Estudios de mercado señalan que un fotógrafo en México puede percibir entre 10 mil y 40 mil pesos mensuales, dependiendo de su especialización en áreas como bodas, publicidad, moda o medios de comunicación. Esto demuestra que la fotografía, además de ser una pasión, representa una fuente de sustento real en la economía creativa.
En este Día Internacional de la Fotografía, se reconoce la labor de quienes, con una cámara en mano, preservan instantes que de otra manera se perderían en la memoria.