El impuesto a las remesas propuesto por la administración de Donald Trump ha generado controversia y rechazo en algunos sectores. La Cámara de Representantes aprobó un impuesto de 3.5% a las remesas enviadas desde Estados Unidos hacia el extranjero, lo que podría afectar a millones de migrantes y sus familias en México y otros países.
De acuerdo a los datos del Banco de México el monto de remesas enviadas desde Estados Unidos a México en 2024, que alcanzó un máximo histórico de $64,745 millones de dólares. Y según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) habló de las estimaciones sobre las remesas enviadas a América Latina y el Caribe en 2024, que marcaron un récord de $161 mil millones. El impuesto podría llevar a los migrantes a buscar alternativas informales para enviar dinero, lo que podría fortalecer a organizaciones criminales.
Sin embargo, el envío de remesas de los paisanos lleva una tendencia a la baja desde la victoria de Trump en las elecciones presidenciales. Por ejemplo, en enero, los ingresos por remesas cayeron 10.8 por ciento, y en febrero la contracción fue de 4.3 por ciento, según datos del Banxico.
Los migrantes no documentados podrían verse obligados a trabajar más o recibir menos dinero para mantener el monto de remesas que envían a sus familias. El consumo local en Estados Unidos también podría verse afectado, ya que los migrantes podrían gastar menos para poder enviar más dinero a sus familias y los que reciben remesas en México podrían verse afectadas si no alcanzan a compensar la retención del impuesto.