Casi 20 niñas y niños acompañados por sus padres participaron este sábado y domingo en el Primer Campamento de Educación en Diabetes Tipo 1, organizado por el Gobierno de la Ciudad a través de la Dirección de Salud Municipal y en coordinación con la Asociación de Endocrinólogos de Nogales. El evento, realizado en las instalaciones de IMFOCULTA, reunió a especialistas, autoridades municipales y familias para fortalecer el aprendizaje, las habilidades y el acompañamiento emocional de menores diagnosticados con diabetes tipo 1. Como anfitrión, el director del instituto, Nadir Altair del Cid González, dio la bienvenida al campamento destacando la importancia de abrir espacios comunitarios para la formación en salud. "En IMFOCULTA creemos en la salud como un componente fundamental del bienestar social; por eso, recibir este campamento es un honor y una responsabilidad que asumimos con compromiso hacia la niñez nogalense", expresó Nadir del Cid, director del instituto. La directora de Salud Municipal, Aline Alejandra Rodríguez López, subrayó que este programa forma parte de una estrategia integral para mejorar la calidad de vida de niñas, niños y jóvenes que viven con esta condición. "Nuestro objetivo es que cada menor y cada familia desarrollen habilidades reales para vivir con seguridad y confianza. La educación en diabetes salva vidas, reduce riesgos y fortalece la independencia de quienes la enfrentan día a día", afirmó Rodríguez López. Durante la jornada se impartieron talleres sobre administración de insulina, monitoreo de glucosa, nutrición, actividad física y salud emocional. Las y los participantes también convivieron en dinámicas diseñadas para reforzar la confianza y el acompañamiento entre familias. La endocrinóloga pediatra Silvia Maqueda, integrante de la Asociación de Endocrinólogos de Nogales, destacó el valor del aprendizaje temprano en el manejo de la diabetes tipo 1. "Estos campamentos brindan herramientas que muchos niños no adquieren en un consultorio. Aquí aprenden practicando, preguntando, conviviendo y entendiendo que no están solos. Ese acompañamiento es tan importante como la insulina misma", señaló Maqueda.