El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía mundial crezca 3.2 % en 2025, mostrando resistencia pese a la inflación y las tensiones geopolíticas. En América Latina, el Banco Mundial estima un avance del 2.1 %, mientras que México proyecta un crecimiento del 2.4 % del PIB. Sin embargo, el FMI advierte que la incertidumbre económica es la nueva normalidad,. La economía global muestra señales de resistencia pese a la desaceleración y los conflictos internacionales. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el mundo "avanza mejor de lo temido", aunque la incertidumbre económica sigue siendo un factor clave que condiciona el crecimiento. En su evaluación previa al Informe de Perspectivas Económicas Mundiales 2025, el FMI prevé un crecimiento global del 3.2 %, una ligera mejora respecto al 3.0 % estimado a inicios de año (FMI, octubre 2025). Sin embargo, advierte que las tensiones geopolíticas, los conflictos comerciales y la inflación aún elevada mantienen al sistema financiero "bajo presión constante". En América Latina, el Banco Mundial estima un crecimiento regional del 2.1 % para 2025, impulsado por la estabilidad fiscal de algunos países, pero limitado por la inflación y la falta de inversión en infraestructura. En el caso de México, la Secretaría de Hacienda prevé un aumento del 2.4 % del PIB, aunque reconoce que la política monetaria restrictiva de Estados Unidos podría impactar el flujo de capitales. La incertidumbre se ha convertido en la nueva normalidad destacando que los países emergentes como México, Brasil y Sudáfrica enfrentan mayores riesgos debido a la volatilidad cambiaria y la dependencia del capital extranjero. El FMI y organismos financieros coinciden en que, para reducir la incertidumbre, los gobiernos deben fortalecer la cooperación multilateral, ofrecer políticas más predecibles y promover la inversión sostenible. "Si las políticas fueran más estables, el PIB mundial podría crecer hasta 0.4 % adicional en el corto plazo", señala el blog económico del FMI.