Coinciden las elecciones electorales de México y los Estados Unidos y esto de alguna manera define varias situaciones sobre todo en lo económico y afecta o en su caso beneficia desde el más rico hasta el más pobre.
Cuando hay año electoral existe inestabilidad, incertidumbre y precaución por parte de los inversionistas, ya que existen dudas de como trabajará la nueva administración y la postura que tendrá el nuevo gobierno en cuanto a las decisiones de inversión.
En este caso es muy especial ya que este 2024 se definirán tanto la presidencia de México como la de Los Estados Unidos y no solamente hablamos de una economía regional, esto también pone en vilo la economía mundial.
Por alguna razón todos quieren ser socios económicos de los Estados Unidos por su gran mercado, los estadounidenses tienen un ingreso muy superior por la media mundial y buscan la manera de invertir en la unión americana o de ofrecer sus productos, pero también las ideologías políticas deciden las relaciones comerciales que llevarían por ejemplo la primera ocasión de Trump su decisión tomó un giro diferente.
Estados Unidos sigue determinando el camino en el plano económico a nivel mundial, a pesar de que otros dicen lo contrario, China según especialistas en el tema, dicen que le podría tomar de 10 a 20 años alcanzar a los americanos, mientras en México si apuestan por el cambio habrá sin dudas modificaciones y le pudiera pegar a las cuentas del país. ¿Pero cómo nos afecta todo a esto en un nivel más local?
No importa si llega una inversión o no, tampoco importa quien este en el gobierno, los simples mortales todos los días se tienen que levantar temprano para trabajar y cumplir con las necesidades individuales o de la familia.