La falta de identificación con la ciudad de residencia es un fenómeno complejo que puede ser causado por varias razones. Conocer la historia y la cultura de la ciudad, fomentar la participación comunitaria y promover la cultura local pueden ser algunas soluciones para generar un sentido de pertenencia y mejorar la calidad de vida de los residentes. Cuando las personas viven en una ciudad pero no la quieren o no la sienten como suya, se pueden utilizar varios términos para describir esta situación. Algunos de los términos más comunes son: Desarraigo; se refiere a la sensación de no pertenecer a un lugar o comunidad. Desconexión emocional; describe la falta de vínculo con la ciudad o la comunidad. Sentimiento de no pertenencia y desapego la falta de interés o conexión con la ciudad donde resides. Este fenómeno es muy común y puede ser por varias causas como la falta de oportunidades laborales, educativas o culturales puede llevar a la desconexión, las diferencias de usos y costumbres entre la persona y la comunidad pueden generar sentimientos de no pertenencia. Los problemas como la inseguridad, la pobreza o la discriminación pueden contribuir a la desconexión. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda en el 2020 el estado con mayor saldo neto migratorio fue Quintana Roo, con el 7.4%. En el caso contrario, el estado del que más personas salieron fue Guerrero con 4.1%. Según cifras del INEGI en el periodo 2015-2020, migraron en Sonora 143,050 personas, que representan el 5.3% de la población de 5 años y más de la entidad, de los migrantes internos, 75,302 personas inmigraron de otra entidad a Sonora. Nogales es la frontera con un gran número de migrantes de los diferentes estados de México, existe una alta población flotante y la falta de identificación con la ciudad de residencia puede tener un impacto significativo en la economía y el desarrollo de la ciudad.