En México, la enseñanza de la historia ha sido influenciada por una versión oficial que narra la historia de manera heroica y simbólica, con el objetivo de fortalecer la identidad nacional. Sin embargo, existen discusiones entre historiadores sobre la veracidad de ciertos hechos y la interpretación de la historia. La historia, lejos de ser solo un relato del pasado, se ha consolidado como una disciplina científica crítica, basada en fuentes verificables, métodos rigurosos y enfoques interdisciplinarios que buscan explicar causas y significados de los procesos humanos. El alemán Leopoldo Von Ranke transformó la historia de una narración literaria a una investigación con base en fuentes primarias y crítica documental, lo que aún hoy sigue siendo el fundamento del oficio histórico. De acuerdo a la SEP en los libros de primaria de los años 1960 a 2010 se narraba la versión heroica clásica: Juan Escutía envolviéndose en la bandera y lanzándose desde el castillo. Pero había discusiones entre historiadores y no solo sobre este hecho. Por más de 50 años los libros de historia en México enseñaron una versión oficial de las historias de los distintos héroes que fueron un símbolo creado para fortalecer la identidad nacional.