En la encrucijada entre México y Estados Unidos, la ciudad de Nogales se ha convertido en un espacio de tránsito, residencia e intercambio cultural constante. A esa dinámica migratoria se suma una rica pluralidad cultural que tensiona ?y enriquece? su identidad fronteriza.
Muchos migrantes eligen establecerse en esta frontera, integrándose al tejido urbano local. En Nogales, el Censo de Población y Vivienda 2020 reportó que 264,782 personas residen aqui, Según el mismo documento del Censo, el 1.6 % de la población de Nogales declaró que en marzo de 2015 residía en un lugar distinto, indicando migración reciente hacia este municipio. De este porcentaje, una parte sustancial corresponde a personas que migraron con fines laborales, según los motivos registrados: 42.9 % atribuye esta movilidad al trabajo. este fenómeno surge desde hace un siglo y medio
La migración interna y el asentamiento en Nogales conviven con comunidades que mantienen raíces indígenas y expresiones culturales propias. En el perfil sociodemográfico del municipio se menciona que el 3.09 % de la población ?es decir, alrededor de 1,150 personas? habla alguna lengua indígena. Las lenguas más recurrentes son el náhuatl, el mixteco y el mazateco, lo que revela que migrantes de regiones indígenas de México han hallado en Nogales un destino donde conservar parte de sus tradiciones lingüísticas.
Estos datos dan cuenta de una convivencia cultural donde migración, identidad indígena y vida fronteriza convergen. La presencia de hablantes de lenguas ancestrales en un entorno urbano fronterizo habla de una pluriculturalidad real, no meramente simbólica.
La Nogales contemporánea es mucho más que punto de paso hacia el norte: es un crisol donde convergen historias, lenguas, culturas y aspiraciones diversas. La migración y la pluriculturalidad no son fenómenos episodios: son parte constitutiva de su presente.