La tensión marcó este lunes, 27 de octubre, la reunión entre autoridades federales y productores de maíz blanco del Bajío, quienes consideran insuficiente el incremento anunciado por el Gobierno federal al precio de la tonelada
Los representantes campesinos de Jalisco, Guanajuato y Michoacán habían llegado a la Secretaría de Gobernación (Segob) para exigir un precio de garantía de 7,200 pesos por tonelada, frente al actual de 5,300 pesos.
Sin embargo, tras varias horas de negociaciones y disturbios que obligaron a reforzar la seguridad en Bucareli, el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, informó un ajuste menor, que no satisface sus demandas.

Suben el precio, pero por debajo de lo solicitado
El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) anunció que se implementará un precio de 6,050 pesos por tonelada, lo que representa 850 pesos más respecto al pago vigente.
Berdegué destacó que la cifra es 25% superior al precio internacional, aunque las organizaciones campesinas la calificaron como "insuficiente".

El nuevo esquema también contempla un crédito con tasa anual de 8.5%, un seguro agropecuario y apoyos complementarios a definir por los gobiernos estatales
Acusan falta de cumplimiento y amenazan con más protestas
Los productores denunciaron que la dependencia incumplió acuerdos previos y que el monto ofrecido sigue siendo "irrisorio" frente a los costos de producción.
Advirtieron que, si no hay una respuesta satisfactoria, retomarán las movilizaciones y podrían bloquear casetas de autopistas en los tres estados del Bajío.
A pesar del creciente descontento, Berdegué afirmó que el diálogo continuará abierto, mientras se mantiene un receso en la reunión convocada en Gobernación.