Sandra Meza-Casillas, de 51 años de edad y de origen Mexicano, fue sentenciada a 24 meses de prisión, seguido de tres años de libertad supervisada. Meza-Casillas se declaró previamente culpable de asalto a un oficial federal.
El 16 de abril de 2025, en Nogales, Arizona, un agente de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos intentaba detener a la mujer que había saltado por encima del muro fronterizo internacional. El agente encontró a Sandra Meza-Casillas acostada boca abajo en la carretera fronteriza. Cuando el agente se acercó, Meza-Casillas comenzó a correr hacia el este a lo largo de la carretera fronteriza internacional, mientras que dos sujetos masculinos parecían guiarla desde el lado sur del muro fronterizo.
Después de una breve persecución a pie, el agente de la Patrulla Fronteriza llegó a Meza-Casillas y la agarró del hombro para hacer un arresto. Meza-Casillas se dio la vuelta y roció al agente con spray pimienta en su mejilla izquierda.