Septiembre es reconocido mundialmente como el Mes de la Prevención del Suicidio, el objetivo es la reflexión sobre las cifras alarmantes que existen en este rubro y como la sociedad se suma en un trabajo de prevención, principalmente buscando la salud emocional.
Cada año, más de 720 000 personas mueren por suicidio en el mundo, siendo esta la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. El 73 % de los suicidios globales ocurren en países con ingresos medios o bajos, según el reporte oficial de la organización mundial de la salud, datos que empatan con los registrados en nuestra localidad.
En 2024 se registraron 8 mil 856 suicidios en México entre personas de 10 años o más. Esto equivale a una tasa nacional de 6.8 suicidios por cada 100 000 habitantes. La proporción de género indica que los hombres tienen una tasa mucho mayor: unos 11.2 suicidios por cada 100 000 en hombres frente a 2.6 por cada 100 000 en mujeres, según datos del INEGI.
Numerosos estudios señalan que el suicidio está influenciado por múltiples factores: problemas de salud mental (como depresión, ansiedad), situaciones sociales adversas, aislamiento, factores económicos, uso de sustancias, experiencias traumáticas, discriminación. También importan los medios de acceso al suicidio, la falta de servicios de salud mental accesibles, y el estigma que rodea al problema.
El mes de septiembre ha sido adoptado en muchos países como el Mes de la Prevención del Suicidio, culminando el 10 de septiembre con el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, establecido en 2003 por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud.