Este sistema de alerta temprana, pionero en la franja fronteriza de México, consta de diez torres equipadas con sirenas de alta potencia, capaces de emitir alertas audibles en un radio de hasta 2.5 kilómetros. Cada torre cuenta con ocho bocinas de 3,000 watts, alimentadas por paneles solares, lo que garantiza su funcionamiento incluso en condiciones adversas.
La iniciativa fue posible gracias a la colaboración entre el gobierno municipal y diversas instituciones internacionales, incluyendo el Comando del Norte del Ejército de los Estados Unidos, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), y el Servicio Geológico de Estados Unidos. El sistema está diseñado para alertar a la población sobre eventos de lluvias intensas y posibles inundaciones, permitiendo una evacuación oportuna y la implementación de medidas preventivas.
La instalación de las torres se ha realizado en zonas identificadas como de alto riesgo, basándose en estudios previos y en la experiencia de años anteriores. En los cuales las lluvias provocaron inundaciones que arrastraron vehículos y afectaron viviendas en diversas partes de la ciudad.
Actualmente, el sistema se encuentra listo, con la participación de personal especializado de las instituciones involucradas. Se espera que esté completamente operativo en aproximadamente mes y medio, coincidiendo con el inicio de la temporada de lluvias.