Un refugio para los migrantes es casa de la Misericordia

Este hogar de estancia completa ofrece no solo techo y alimento, sino también educación para niños y programas de capacitación en oficios para los adultos, con el objetivo de brindarles herramientas que fortalezcan su integración social y laboral.

En las instalaciones de la casa de la Misericordia y Todas las Naciones, el acompañamiento trasciende lo material: se brinda atención integral que incluye orientación espiritual, psicológica y médica, bajo un esquema de solidaridad impulsado por voluntarios y organizaciones civiles que mantienen viva la misión de este espacio. Testimonios de migrantes coinciden en que encontrar aquí refugio representa una segunda oportunidad de vida en medio de las adversidades del camino.

Desde su fundación, este albergue ha atendido a migrantes de 22 países, con una capacidad habitual de 120 personas. Sin embargo, debido a las recientes políticas migratorias, la ocupación actual se redujo a menos de la mitad, albergando apenas a 45 personas. A lo largo de cinco años, miles de hombres, mujeres y niños han recibido hospedaje, alimentación, educación y capacitación para oficios, consolidando a la Casa de la Misericordia como uno de los principales refugios de atención integral en la frontera.

La labor de la Casa de la Misericordia y Todas las Naciones es un recordatorio del papel fundamental que desempeñan los espacios comunitarios y las asociaciones civiles en la atención a la movilidad humana, un fenómeno que sigue marcando la vida en Nogales y en toda la región fronteriza.

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Este hogar de estancia completa ofrece no solo techo y alimento, sino también educación para niños y programas de capacitación en oficios para los adultos, con el objetivo de brindarles herramientas que fortalezcan su integración social y laboral.