La violencia intrafamiliar sigue golpeando con fuerza a las familias sonorenses. No sólo deja lesiones físicas: también provoca secuelas emocionales ?ansiedad, depresión, estrés postraumático y miedo crónico? que afectan a mujeres, niñas y niños, y deterioran el funcionamiento de todo el hogar.
Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, un levantamiento estadístico que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en todo el país. muestra la dimensión de la violencia intrafamiliar que se vive en Sonora: 71.6% de las mujeres de 15 años y más en el estado, ha vivido algún tipo de violencia (psicológica, física, sexual, económica o patrimonial) a lo largo de su vida; 12.3% sufrió violencia familiar en los 12 meses previos al levantamiento, y 58.5% reportó que estos hechos ocurrieron en su propia casa. En la relación de pareja, 38.4% ha sido agredida a lo largo de la relación y 22.3% en el último año, con fuerte peso de la violencia psicológica.
Las agresiones también alcanzan a las infancias: la Red Nacional de Refugios (RNR) reporta que, entre las mujeres atendidas, en 87% de los casos las hijas e hijos también fueron víctimas del mismo agresor, evidencia del círculo de daño emocional y material que genera la violencia en el entorno familiar.
El Séptimo Informe de la Alerta de Violencia de Género en Sonora consigna que en 2024 se recibieron 45,440 llamadas al 9-1-1 por violencia familiar. Con base en tasas por cada 100 mil mujeres, Sonora ocupó el primer lugar nacional en 2024. Es por ello que en Nogales se cierran filas entre todos los niveles de gobierno para atender y prevenir más víctimas de violencia en la ciudad.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a mayo de 2025 se registraron 2,837 carpetas por violencia familiar en Sonora, indicador que mantiene al estado entre las entidades con mayor incidencia.