Las pangas están varadas y la incertidumbre crece entre los pescadores de Yavaros, quienes acumulan más de 15 días sin poder ingresar al mar, debido a una combinación de factores naturales que han frenado por completo sus actividades productivas.
Primero fue el avistamiento de tiburones en aguas cercanas a la costa, lo que encendió las alertas entre los hombres de mar y las autoridades pesqueras, luego, fuertes vientos y un oleaje elevado terminaron por paralizar totalmente el trabajo.
"Ya es mucho tiempo sin poder salir, no hemos podido salir a pescar ni para el gasto del día", lamentó Ramón Valenzuela, líder de un grupo de pescadores ribereños, quien agregó que la comunidad está aprovechando la pausa forzada para preparar sus equipos para la temporada de captura de jaiba, que inicia oficialmente este 1 de julio.
Durante esta tregua marítima, los pescadores han trabajado en la construcción y reparación de jaulas y redes, pero también enfrentan una presión económica importante,"la inversión mínima para salir a pescar jaiba es de 10 mil pesos, y muchos quedaron endeudados desde la temporada pasada, que fue muy mala", señaló Valenzuela.
A pesar de todo, la comunidad pesquera mantiene la esperanza de que la próxima temporada sea más productiva, sin embargo, advierten que sin apoyos financieros o créditos oportunos, muchos podrían quedarse sin participar, afectando gravemente la economía de Yavaros, que depende en gran medida de la pesca ribereña.
Esperan que el clima se estabilice para poder volver al mar antes del inicio oficial de la captura, y así preparar una buena primera jornada tras dos semanas de inactividad forzada.