En el marco del Día Mundial de la Osteoporosis, que se conmemora cada 20 de octubre, la biofarmacéutica Amgen advirtió que alrededor de 500 millones de personas en el mundo podrían tener esta enfermedad sin haber sido diagnosticadas.
La osteoporosis es una condición crónica y progresiva que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas.
De acuerdo con la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF), cada año se registran hasta 37 millones de fracturas relacionadas con esta afección, lo que equivale a unas 70 fracturas por minuto en el mundo. La enfermedad es silenciosa y muchas personas se enteran de que la padecen después de sufrir una fractura.
Entre los factores que aumentan el riesgo de osteoporosis se encuentran problemas de tiroides, desajustes hormonales, bajo consumo de calcio y antecedentes familiares. Tener madre, hermana o tía con osteoporosis eleva entre 50% y 85% las probabilidades de desarrollar la enfermedad.
El envejecimiento poblacional también incrementa el riesgo. En México, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años viven con osteoporosis, y se estima que para 2050 el 37% de las personas en este rango de edad la padecerá. La disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia acelera la pérdida ósea en las mujeres.
En América Latina, el 57% de los pacientes en riesgo no recibe la atención necesaria, lo que aumenta el número de fracturas y la carga económica sobre los sistemas de salud. Para su detección, se recomienda la densitometría ósea, una prueba que mide la densidad mineral de los huesos, evalúa el riesgo de fractura y permite monitorear la respuesta al tratamiento.
El tratamiento tiene como objetivo principal reducir el número de fracturas por fragilidad. Se recomienda mantener una dieta equilibrada rica en calcio, realizar ejercicio regular y evitar el consumo de tabaco y alcohol en exceso. En México existen 37 Unidades de Coordinación de Fracturas (UCF) especializadas en prevención secundaria, que forman parte del programa internacional 'Capture the Fracture'.
Entre las terapias más recientes se encuentran anticuerpos monoclonales que reducen la degradación ósea y han demostrado disminuir el riesgo de fracturas hasta en 68%. Gracias a estos avances, es posible mejorar la calidad de vida de las personas con osteoporosis y reducir el impacto económico y sanitario de la enfermedad.