En Sonora no solo son los hechos de inseguridad, los servicios públicos o la carestía de la vida son los temas de preocupación social, ahora a esto se le suma la falta de agua, el asunto se ha convertido en alerta para muchos.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, el 29.8% de las familias ha coincidido en que la escasez de agua es el tema que más les preocupa., y es que pese a las lluvias que se han registrado, la realidad es que muchos siguen sin poder acceder a un buen y constante servicio, y el problema crece con los años.
En el año 2020 solo el 7% de las familias sentían preocupación por la escasez de agua, estamos hablando de un incremento superior al 22% al paso de cinco años.
Según la ONU, estamos a menos de cinco años de que México enfrente un riesgo extremo por falta de agua, a pesar de que vivimos en una zona con lluvias, los modelos deficientes para captar y aprovechar el agua provoca que se desperdicie más de la que se puede almacenar.
Pero frente a esta creciente preocupación, Sonora se ha convertido en uno de los Estados que más desperdicia agua, hasta el 50% del recurso hidrico no se aprovecha. Factores como fugas, tomas clandestinas y la evaporación han empeorado el problema.
Las cifras hacen evidente un manejo deficiente, el reto no solo está en conservar lo que queda, sino en transformar los modelos de captación, distribución, pero también su uso, ejemplos sobran, Hermosillo la capital desperdicia el 50% de lo que consume, y ahora buscan la construcción de más presas con costos de miles de millones de pesos y con un sector de Sonorenses que se niegan al considerar que el proyecto hídrico gubernamental solo concentrará el agua para algunos dejando fuera a las regiones.
Los expertos hablan de que las guerras futuras serán por el agua, pero en Sonora esa guerra inició a mas de 15 años y seguirá si primero no se toman decisiones para cuidar lo que ya se tiene.