Con la entrada en vigor de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las corporaciones policiales y las Fiscalías del país deberán cumplir con nuevos estándares de calidad, no solo a nivel individual, sino también institucional.
Así lo informó Marcela Figueroa, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante la conferencia matutina de este martes.
Figueroa explicó que ahora las instituciones deberán contar con áreas mínimas obligatorias por ley, además de profesionalizar y especializar a su personal de acuerdo con funciones y perfiles específicos. La medida busca garantizar un mejor servicio de seguridad pública y una mayor coordinación entre los distintos niveles de gobierno.
En el caso de las Secretarías de Seguridad estatales, será obligatorio tener áreas operativas, de asuntos internos, carrera policial y una academia o instituto de formación. Para las Fiscalías, los requisitos incluyen contar con áreas de atención a víctimas, de policía de investigación, servicios periciales, delitos de género y alto impacto, entre otros.
Además, se evaluará el desempeño de los mandos y de las instituciones en su conjunto, al tiempo que se deberán garantizar las prestaciones mínimas para las y los policías en todo el país. "Con estas acciones se promueve el fortalecimiento de las instituciones policiales y de procuración de justicia", aseguró la funcionaria.
Como parte de esta nueva etapa, se creará una Academia Nacional de Seguridad Pública, encargada de unificar la formación de quienes tienen la responsabilidad de proteger a la ciudadanía. Esta academia formará a titulares de Secretarías de Seguridad, Fiscalías Estatales, altos mandos y personal operativo especializado.
La primera generación estará compuesta por agentes de investigación e inteligencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. El curso de formación, que durará nueve meses, iniciará el 4 de agosto con un primer grupo de 250 aspirantes. Este año, mil jóvenes comenzarán su formación como parte de esta nueva generación de profesionales.
El proceso de admisión ha sido estricto: desde la publicación de la convocatoria el 31 de marzo, más de 28 mil personas (todas con licenciatura) se han postulado. Los aspirantes han enfrentado evaluaciones físicas, médicas, psicológicas, psicométricas, toxicológicas y pruebas de polígrafo.
Además, en septiembre comenzará el primer curso para titulares de Secretarías de Seguridad, Fiscalías y altos mandos de estas instituciones, con el objetivo de impulsar un modelo nacional de formación y profesionalización más sólido y uniforme.