Bomberos de Sonora en peligro trabajan con equipo caducado
En Sonora, los cuerpos de bomberos enfrentan una realidad alarmante: algunos operan con equipo desechado por cuerpos de emergencia de Estados Unidos. Es el caso de San Ignacio Río Muerto, donde los elementos combaten incendios y atienden emergencias con trajes destrozados y herramientas obsoletas, poniendo en riesgo su vida y la de quienes intentan proteger.
Este no es un caso aislado. En el estado existen 41 departamentos de bomberos; 20 de ellos operan sin recursos propios. El resto sobrevive con lo que obtienen del reemplacamiento vehicular. Aunque anualmente se recaudan más de 80 millones de pesos por este concepto, el 50% de esos fondos se queda en Hermosillo. Otros seis municipios comparten apenas el 25%, y el 25% restante se distribuye entre 15 municipios más.
Actualmente, hay 717 bomberos de paga en todo el estado. En Hermosillo, un bombero puede recibir entre 25 mil y 40 mil pesos al mes; sin embargo, en la mayoría de los municipios, sus colegas apenas ganan 5 mil pesos mensuales, trabajando jornadas de 24 horas por 48 o hasta 72 de descanso.
La inequidad en la distribución de recursos y las condiciones de precariedad en las que operan revelan una urgente necesidad de replantear el sistema de financiamiento y apoyo a los cuerpos de emergencia en Sonora.
