El panorama agrícola en el Valle del Mayo comienza a mostrar señales de recuperación, luego de que la presa Adolfo Ruíz Cortines (Mocúzari) alcanzara más del 30% de su capacidad gracias a las recientes lluvias.
De acuerdo con Guillermo Villalobos Hernández, jefe del Distrito de Riego del Río Mayo, las condiciones actuales permitirían incrementar la superficie de siembra en el próximo ciclo agrícola 2025, 2026, lo que representa un respiro importante para los productores locales.
"El ciclo anterior sólo se lograron sembrar 25 mil hectáreas, de las 95 mil disponibles en el distrito. "Con el volumen que tenemos ahora, podríamos llegar a establecer al menos 40 mil hectáreas, es decir, casi la mitad del total", explicó.
Señaló que las esperanzas están puestas en que septiembre traiga consigo nuevas precipitaciones, o que se presenten fenómenos meteorológicos en el Pacífico, como depresiones tropicales o ciclones, que incrementen las aportaciones hídricas hacia la Cuenca Alta del Río Mayo.
Si estas previsiones se cumplen, la presa Mocúzari podría cerrar el mes con hasta el 50% de su capacidad, lo cual sería un impulso crucial para el sistema de presas del sur de Sonora y para toda la actividad agrícola de la región.
Sin embargo, no todo el panorama es alentador, el funcionario reconoció que el precio del trigo se mantiene incierto, lo que ha generado dudas entre los productores sobre cuántas hectáreas destinar al cultivo del grano.
"Al momento no hay un precio atractivo, por lo que muchos productores aún no definen si sembrarán trigo, es factor clave que podría frenar o modificar los planes de siembra", advirtió.