No hay ninguna calle completa, ese es el sentir de los vecinos de la Paseo Miravalle y 400, en los cruces de esta vialidad hay tantos baches que los mismos vehículos hacen que se forme un cuello de botella e invadan carriles contrarios con tal de esquivarlos.
También se le suman los drenajes colapsados que se extienen por varias zonas.
Principalmente afecta a las escuelas de alrededor donde en hora pico se vuelve un caos con los vehículos, incluso hay registros totalmente abiertos.
Han sido los mismos vecinos quienes han intentado arreglar por su cuenta a falta de una solución del ayuntamiento y aseguran haber sido amenazados con multas en caso de seguir haciendolo.