Con mejores condiciones climáticas e hídricas que el año pasado, productores del Valle del Mayo dieron inicio al ciclo de siembra de hortalizas 2025-2026, que contempla entre 800 y 1,000 hectáreas cultivadas.
El arranque del programa trae consigo buenas expectativas, especialmente por los altos niveles que registra la presa Adolfo Ruiz Cortines (Mocúzari).
Rafael Orduño Valdez, presidente de la Asociación de Horticultores, indicó que los cultivos incluirán chile, tomate, tomatillo, calabacita, cebolla y apio, entre otros. "Este año hay suficiente agua en la presa, lo que nos permite prever una mejor calidad en los productos, algo que el ciclo anterior no se logró debido a que tuvimos que mezclar el agua con la de pozos, y esa no es de buena calidad", explicó.
Además del beneficio agrícola, el impacto social de la siembra de hortalizas en la región. "Estos cultivos son generadores de empleo. Miles de jornaleros dependen de esta actividad, y en tiempos difíciles, representa un alivio importante para muchas familias".
En cuanto a los precios, aunque aún es pronto para hacer proyecciones precisas, el dirigente confía en que serán más favorables que los del ciclo anterior, cuando se mantuvieron en niveles regulares.
El Valle del Mayo apuesta una vez más a su vocación hortícola como motor económico y social.