Desaparece un emblema educativo: avanza la demolición de la Primaria ‘Fausto Topete’

Los muros que durante 68 años resguardaron sueños, aprendizajes y la formación de miles de niños en la "Tierra de Generales" comenzaron a caer. La demolición de la Primaria ?Fausto Topete? avanza, marcando el cierre definitivo de una institución que fue parte fundamental de la identidad educativa de Huatabampo.

UN ADIÓS QUE IMPACTA A LA COMUNIDAD

El derrumbe del plantel, que trabajó hasta la generación 2025, sigue generando reacciones de tristeza entre vecinos, exalumnos y docentes. La escuela, considerada una de las más emblemáticas del sur de Sonora, cerró sus puertas definitivamente luego de que estudios técnicos revelaran un deterioro estructural peligroso.

La Secretaría de Educación y Cultura (SEC) y la Coordinación Estatal de Protección Civil (COEP) determinaron que el desgaste del inmueble representaba un riesgo grave para los 138 alumnos inscritos y el personal docente. La decisión de demoler el edificio fue tomada por seguridad, aunque para la comunidad implica despedirse de un símbolo educativo.

UN MAESTRO, UNA VIDA ENTRE SUS AULAS

Entre quienes más resienten la pérdida está el maestro jubilado Jesús Antonio Armenta, quien dedicó más de 20 años de servicio a la "Fausto Topete".

Con nostalgia, observa cómo las paredes que un día fueron su segunda casa se reducen a escombros.

"Es una escuela emblemática; me trae muchos recuerdos", comparte al recordar sus primeros años como docente, cuando el plantel albergaba más de 600 estudiantes y 23 maestros. Con el paso del tiempo, la matrícula disminuyó hasta llegar a unos 150 alumnos y 13 docentes, una baja que coincidió con cambios sociales y reestructuración educativa.

Para él, ver caer la escuela no solo significa el fin de una infraestructura, sino el cierre de una etapa que marcó la vida de generaciones completas.

UN LEGADO QUE TRASCIENDE DEL LADRILLO AL RECUERDO

Cronistas de la ciudad destacan que la escuela fue semillero de figuras reconocidas de Huatabampo, entre ellos el político e historiador Bulmaro Pacheco Moreno. Era común que familias completas se formaran entre sus aulas: abuelos, padres e hijos compartían la tradición de estudiar en el mismo plantel.

La demolición, sin embargo, no borra el legado. La memoria colectiva mantiene vivos los festivales, los recreos, los desfiles y las historias que se escribieron en sus salones durante casi siete décadas.

ALUMNOS REUBICADOS Y CLASES SIN INTERRUPCIÓN

Con el cierre definitivo, los 138 alumnos inscritos fueron reubicados en escuelas cercanas. La mayoría fue trasladada a la Primaria ?Micaela A. de Bojórquez?, a pocos metros del sitio original, lo que permitió una transición ordenada y sin afectar la continuidad educativa.

DESTRUCCIÓN QUE DA PASO A UNA NUEVA ESPERANZA

Mientras las máquinas avanzan con la demolición, autoridades educativas ya trabajan en el diseño de una nueva escuela que se construirá en el mismo terreno.

El objetivo es ofrecer una infraestructura moderna, segura y adaptada a las necesidades actuales, pero sin perder la esencia que convirtió a la "Fausto Topete" en un punto de referencia para Huatabampo.

Aunque el edificio desaparezca, perdura el sentimiento compartido por miles de personas: la certeza de que esta escuela formó generaciones y dejó una huella que ni el tiempo ni los escombros podrán borrar.