Han pasado ya diez días desde que la tormenta tropical "Lorena" azotó el sur de Sonora, dejando a su paso afectaciones importantes en comunidades rurale, sin embargo, en poblaciones como El Riíto Masarai y Bacapaco, los estragos aún son evidentes, y la recuperación avanza con lentitud.
En El Riíto Masarai, la calle principal sigue intransitable, lo que ha obligado a los habitantes a tomar rutas alternas que implican recorrer varios kilómetros adicionales para poder salir o entrar a la comunidad. Las lluvias torrenciales dejaron el camino dañado y, hasta el momento, no se ha intervenido para restablecer el paso vehicular.
Por su parte, en la comunidad de Bacapaco, aunque el nivel del agua ya ha bajado en las viviendas que resultaron inundadas, el servicio de energía eléctrica aún no se ha restablecido en varias zonas. De acuerdo con vecinos, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les ha informado que no se podrá reactivar el suministro hasta que desaparezca por completo la humedad en las instalaciones.
Esta situación ha provocado afectaciones económicas para los pequeños comerciantes. Tal es el caso de don Jaime Velázquez, quien opera una tienda de abarrotes en Bacapaco. El prolongado corte de luz provocó la descomposición de alimentos refrigerados, y señala que ha perdido más de 5 mil pesos en mercancía. "Todo lo que tenía en el refrigerador se echó a perder. No hemos tenido luz y ya vamos para casi dos semanas", lamentó.
Los habitantes hacen un llamado a las autoridades municipales, estatales y federales para que aceleren los trabajos de reparación y restablecimiento de servicios básicos, ante el temor de que la situación se agrave si nuevas lluvias llegan en los próximos días.