En Sonora, entre 50 y 100 tomas clandestinas son detectadas mensualmente por los organismos operadores de agua, la gran mayoría de los responsables permanece sin ser sancionado.
En Navojoa, el Oomapasn logró detectar en una intersección de la tubería principal de 12 pulgadas cercano al tanque La Guadalupana, una conexión ilegal con un tubo de tres pulgadas..Llevaba agua a un rancho particular, en esta zona, los usuarios apenas reciben agua a través de tandeos pero el rancho sin problemas; ante la gravedad del delito el proceso se investiga, pero eso es sólo un ejemplo, hasta 40 casos similares se detectan por mes.
Pero este problema, también ha señalado a las grandes empresas, en el norte del Estado, Grupo México una de las compañías más grandes de latinoamérico fue denunciado por la extracción presuntamente ilegal. Entre 60 y 70 pipas con agua extraída cada hora y utilizadas para la actividad minera al norte de Sonora, el tema se ha mantenido como punto de debate ante presuntos permisos de la autoridad para la extracción y la desesperación de familias a quienes no les llega el agua, el impacto ha sido directo a municipios como Cananea, Bacoachi y Arizpe, quienes viven en sequía.
En las grandes ciudades como Cajeme y Hermosillo, las tomas ilegales y el robo de agua se han convertido en un severo problema, en la capital de Sonora, se ha señalado que junto al desperdicio de agua, el robo del recurso hídrico acapara hasta el 50% del recurso con el que se cuenta; en el caso de Cajeme, el Oomapasc ha llegado a detectar hasta 600 conexiones ilegales en un mes.
En octubre del 2024, el Congreso del Estado de Sonora presentó una iniciativa con proyecto de decreto para que se finquen sanciones económicas y penales para los responsables, desde los 10 mil 857 pesos, hasta las 54 mil 285 pesos a los infractores y sanciones desde cinco meses a cinco años de cárcel.
"Durante el 2019 al 2022, se abrían detectado en México 131,603 tomas clandestinas en ductos de agua pública en 239 localidades del país", describió Jazmín Gómez Lizárraga, diputada local.
El huachicol en el agua potable, ha representado en los últimos años una fuente de negocio para otros, comercializando agua ilegalmente, un problema que parece no acabar, mientras se vive uno de los peores escenarios por sequía.