Muchos conocen el reloj de la plaza Álvaro Obregón, pero existe otro que fue realmente el primer reloj de Cajeme. Es una de las pocas reliquias que quedan de ese nostálgico pasado.
Se ubica en el mercado municipal en la parte alta, donde ahora es una azotea que sirve como estacionamiento. Aún se aprecian los números del 1 al 12 aunque ya están difuminados. También cuenta con sus manecillas originales y una campana.
Fue donado por Club de Leones e instalado en 1948, durante la administración de Vicente Padilla Hernández. En ese entonces el mercado municipal apenas tenía entre 3 y 4 años de haber sido construido, cuando Heriberto Salazar era alcalde.
Al poco tiempo el reloj se convirtió en referente para toda la ciudad pues en aquel entonces no era común tener reloj de pulsera.
"Al marcar sus horas marcaba la hora de entrada y salida del trabajo para muchas personas. La hora para una cita. Hora para distintas actividades. ¿Y por qué no?, cuando los novios decían al caer la tarde 'A las 6 en punto ahí en el reloj del mercado te veo en la esquina de 5 de febrero y no reelección'", relató el periodista e historiador de Cajeme, Sergio Anaya.
Así fue hasta 1993, cuando la administración de Faustino Félix Escalante decidió remodelar el mercajeme a como actualmente luce.
"Perdió muchas cosas y entre otras se perdió la visibilidad del reloj con las nuevas fachadas.", comentó Sergio Anaya.
Hoy, en pleno 2023, las anteriores y nuevas generaciones siguen apreciando el antiguo reloj.
"Forma parte del patrimonio de la ciudad y es importante promover estas infraestructuras que son bonitas", comentó una ciudadana llamada Isis.
Actualmente el reloj está en abandono y en peligro de desaparecer.
"Desgraciadamente no ha habido autoridad que diga estar interesada en rescatar esto. Estamos muy mal en ese sentido. Se ve nada más como un objeto viejo del que hay que desprenderse.", lamentó el historiador Sergio Anaya.