"Nunca pensé en publicar esto", así inicia la búsqueda de Mónica Brena. El 24 de mayo de 2021 su hijo Jesús Felipe desapareció.
Jesús Felipe era soldado del ejército. Mónica le decía de cariño "Mi soldadito de plomo" o "mi gusano".
Las redes sociales fueron como un diario para ella, en el que desahogaba su angustia, sus deseos y sus recuerdos.
En sus publicaciones, se lee:
"Buen día, mi vida. Sabes que te amo con todo mi corazón. Ya regresa. Yo no te olvido ni dejo de pensarte. Mi dolor es cada día más y más."
"Hay días en los que le pido a Dios que me lleve, que le doy mi vida por la tuya. Ya no soporto tu ausencia, regresa mi gusano"
"Mi corazón me dice que no es verdad. Mi mente está cansada. Desde ese día se ha perdido mi alma, intento sonreír, intentó vivir pero el dolor en mi alma es tan fuerte que solo me refugio en Dios."
Después de 10 meses desaparecido, el 11 de marzo, su cadáver fue encontrado en una fosa de Urbi Villas, junto a otros 21 cuerpos. Esto gracias al trabajo del colectivo Guerreras Buscadoras de Cajeme.
La localización de personas desaparecidas se ha incrementado desde que nacieron los colectivos de búsqueda, en Sonora son alrededor de 11 en el estado. El gobierno del estado presume un incremento en la localización de personas con vida.
"Nos llama la atención que sean tan pocas lo que a el estado de Sonora cuando en redes sociales por los grupos de búsqueda de publican distintas fichas y precisamente por las fichas que publica la autoridad pues no se ve reflejado ahí", menciona Krimilda Bernal, presidente del observatorio Sonora por la Seguridad.
En Sonora no existe una base de datos de personas desaparecidas, mientras tanto los colectivos de búsqueda seguirán saliendo a campo.