La reciente decisión de cerrar nuevamente la frontera para el ganado mexicano ha dejado en incertidumbre y preocupación a los ganaderos del sur de Sonora, particularmente en Navojoa, donde el sector ya resiente pérdidas económicas importantes.
Agustín Ruiz, presidente de la Asociación Ganadera Local, expresó que el cierre abrupto sorprendió al gremio, especialmente porque la frontera apenas había sido reabierta unos días y muchos ya estaban listos para exportar sus animales, "los compradores ahora ya no se quieren arriesgar a pagar el precio establecido, porque temen que el ganado se quede varado. La confianza se perdió", lamentó.
Ruiz detalló que, aunque no se tiene una cifra exacta, la cantidad de becerros que han dejado de venderse es considerable, y con el mercado cerrado, llevar el ganado al rastro nacional representaría pérdidas económicas severas, ya que el precio en México es mucho más bajo que en el extranjero.
"El costo de producción está por las nubes y todo depende de si caen o no las lluvias.
Además del impacto directo a los ganaderos, la situación amenaza con afectar también a quienes dependen de esta actividad: trabajadores del campo, transportistas, empacadoras y proveedores de insumos.
El sector ganadero de Navojoa pide a las autoridades federales mayor claridad y gestión para resolver los señalamientos sanitarios que originaron el cierre fronterizo.