Los últimos cuatro años la sequía ha reducido la actividad ganadera, entre 2020 y 2024 se habla que se ha tenido una reducción de hasta el 50% en el inventario de ganado.
Para Eucadio Barreras, un productor originario de la comunidad de Chivucu en Navojoa, la rentabilidad de la ganadería ha cambiado, la crisis también lo obligó a despoblar el 50% de su ganado.
"Ya no es un negocio, la falta de agua y alimento agotó el beneficio que se tenía, ya ni la producción de leche nos beneficie, nos la compran a 10 pesos y con lo que cuesta mantener al negocio pues no nos sale", abundó.
El costo de producción se elevó, una paca de alfalfa chica cuesta 140 pesos, mientras la grande oscila entre los 350 pesos, dura apenas un día como alimento.
Actualmente cuenta con 14 vacas y 9 becerros, contaba con más de 50 hace dos temporadas?Analiza ya el dejar la ganadería.
Para Álamos, durante los últimos cuatro años el registro de productores pasó de 4,256 ganaderos a poco más de 3 mil; actualmente el registro de cabezas de ganado oscila en 80 mil y bajo la amenaza de reducirse aún más.
Esto también ha afectado la exportación, ahora hay menos ganado. En 2023 se comercializaron por Navojoa un promedio de 28 mil cabezas, cuando la estadística marcaba hasta 40 mil reses a la venta de manera anual, hubo una reducción.
Las lluvias son por ahora la última esperanza, sin embargo las condiciones climatológicas siguen siendo una incertidumbre para el productor.