El alcalde Javier Lamarque afirmó que gestionará la declaratoria de emergencia por desastre natural a causa de la sequía de la región, misma que se les solicitó al ayuntamiento la semana pasada durante la reunión del Consejo Municipal del Desarrollo Rural Sustentable.
Fue el presidente del Distrito de Riego del Río Yaqui, Mario Pablos, quien hizo esta solicitud argumentando que está contemplado dentro de la Ley del Desarrollo Sustentable por las importantes pérdidas que ha sufrido el campo.
El alcalde Javier Lamarque comentó que lo planteará con el gobierno del estado para que el gobierno federal los apoye.
Se mostró de acuerdo con que esa alternativa les ayudará bastante en la región.
Hay que recordar que productores del sur de Sonora demandan que las autoridades realizan la declaratoria de emergencia por la situación actual de sequía, y que se considere como desastre natural y de contingencia de mercado.
Mario Pablos , productor de Tres Valles y presidente del Distrito de Riego del Río Yaqui, explicó que las exigencias están contempladas en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable Federal.
Durante la primera reunión que mantuvieron con el Consejo Municipal para el Desarrollo Rural Sustentable, Mario Pablos expuso que los motivos por los que se debe hacer la declaratoria de emergencia es porque los productores de trigo cristalino y maíz en Sonora enfrentan una grave crisis de liquidez que se arrastra desde los ciclos agrícolas 2022-2023 y 2023-2024. Según Mario Pablos, la situación se debe a los altos costos de producción y los bajos precios de las cosechas, lo que ha generado pérdidas significativas para los agricultores.
Pablos solicitó al Consejo Municipal de Desarrollo Rural Sustentable que gestione políticas de apoyo para las cosechas de los dos ciclos afectados. También destacó la necesidad de atender el problema de la sequía que ha afectado a la región en los últimos dos años, lo que ha provocado una disminución significativa en la siembra de cultivos.
La falta de siembra en el ciclo otoño-invierno 2024-2025 ha afectado a alrededor de 228 mil 945 hectáreas en el sur de Sonora, lo que ha tenido un fuerte impacto en la economía de la región. Los productores agrícolas urgen a las autoridades a tomar medidas para mitigar la crisis y garantizar la viabilidad de sus negocios. La situación es crítica y requiere una atención inmediata para evitar mayores consecuencias.