Integrantes del pueblo Guarijío mantienen tomado el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en su región, como parte de un movimiento que aseguran ha sido ignorado por las autoridades federales y estatales.
Este día, junto con representantes del pueblo Mayo que también tienen ocupado el INPI en Etchojoa, tomarán decisiones sobre posibles acciones más radicales si no reciben una respuesta concreta.
El gobernador tradicional Guarijío, Héctor Zaila, señaló que la comunidad está "cansada y harta de mentiras y simulación". Expresó que el movimiento busca hechos tangibles, no promesas, y que ha llegado el momento de que otros pueblos originarios de Sonora se sumen a la lucha, especialmente aquellos que no han sido incluidos en los planes de justicia del gobierno federal.
"Queremos soluciones reales. No podemos seguir esperando mientras nuestros derechos siguen siendo ignorados, el tema medular aquí es el territorio y el agua, elementos fundamentales para la vida y el desarrollo de nuestros pueblos", declaró Zaila.
Los manifestantes han acusado indiferencia por parte de las autoridades a pesar de que mantienen tomadas instalaciones desde hace varios días.
Exigen mesas de diálogo con representantes de alto nivel, así como un replanteamiento del Plan de Justicia para los pueblos originarios de Sonora, que consideran excluyente e incompleto.
Guarijios y Mayos decidirán las nuevas medidas a tomar si no se presenta algún acercamiento oficial.