La tragedia después del desastre, apoyos que no llegan

Existe un dicho que dice, después de la tempestad viene la calma, sin embargo, este no aplica del todo para familias del Sur de Sonora, principalmente para quienes sufrieron los efectos del huracán Lorena en septiembre pasado, para ellos la recuperación aún se ve muy lejana.

El dato oficial presentado por las autoridades es que en Sonora se registraron por lo menos 545 viviendas afectadas, daños estructurales, colapsos e inundaciones, aunque la realidad fue otra, más de mil familias denunciando daños, pero no solo eso, tres personas perdieron la vida tras el colapso de sus viviendas, en Benito Juárez, Etchojoa, Navojoa, Huatabampo y Álamos se tuvo el mayor impacto.

Pero, ¿Qué ha pasado tras el desastre?, en la comunidad de Bacapaco en Huatabampo, vive Don Jaime, le prometieron apoyos tras la tragedia, reparaciones en su casa y ayuda económica para poderse recuperar, actualmente su hogar presenta daño estructural, tuvo que endeudarse para abrir otra vez su tienda, la ayuda que ha recibido se ha limitado a solo despensas; cada que va a llover, el temor lo invade, siente que su casa podría desplomarse, mismo pensamiento que tienen las más de 40 familias de la zona.

Aunque el gobierno ha señalado preocupación y empatía hacia las víctimas, los trabajos se han enfocado a censos de vivienda, no se han anunciado inversiones ni el destino total de apoyos para los afectados, en el que actualmente se habla de cientos de víctimas, recordemos que a nivel nacional, el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) desapareció desde 2020, por décadas representó una contribución para la atención de emergencias y reconstrucción de infraestructuras dañadas, que hoy no se tiene.

No solo eso, se necesitan inversiones para evitar futuras tragedias, especialistas han considerado que adicional a los desastres naturales, la infraestructura pública dentro de las mismas ciudades atenta tanto o mas como lo hace un riesgo de inundación por lluvias. 

Huracanes, incendios forestales e inundaciones se han convertido en desastres naturales con impacto en el Sur de Sonora, sin embargo, en cada ocasión, la ayuda tarda más en llegar.