Una perrita enseñó a los niños a tener respeto hacia animales en el CERESO de Obregón. Se trata de Martina. Ella y la Fundación CES, acudieron a las instalaciones para llevar este importante mensaje; lo hicieron a través de un cuento infantil que actuaron frente a los emocionados hijos de las mujeres internas.
Martina fue la estrella del cuento. Encarnó a Romina, una perrita de la calle que fue atropellada y perdió una pata; tras muchas tragedias, al fin fue adoptada y conoció el calor de un hogar. Esta fue la misma historia que pasó Martina en la vida real, por eso no había nadie mejor para interpretarla. Los niños quedaron encantados, y sobre todo con la presencia de Martina, por lo que el mensaje que se les quizo transmitir sobre el cuidado de los animales fue un éxito.
También entendieron que sin importar que a veces un perrito cuente con alguna discapacidad, también merecen seguir viviendo de forma feliz y que se les de el respeto como a cualquier otro. Ya sea que les falte una patita, o no vean de un ojo, o cualquier otra situación de salud, nada les impide amar a su compañero humano.
Esta actividad fue la primera en su tipo que se realizó en el CERESO. Formó parte de un campamento de verano donde las mujeres internas pudieron reencontrarse con sus hijos e incluso dormir juntos por una noche, marcando sí otro hecho sin precedentes en los CERESOS de todo el país, ya que Ciudad Obregón es el primer lugar donde se permite una actividad así. Fueron 25 niños de entre 4 y 12 años. Fue organizado por la ciudadana distinguida Mara Romero, con la iniciativa La Letra Escarlata, y el apoyo de la Dirección de Cultura Municipal.