Al menos 10 parques fotovoltaicos en el Estado de Sonora están en riesgo, debido a que el Gobierno Federal decidió detener operaciones de forma indefinida, en empresas privadas para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En Sonora el 95 por ciento de los energéticos se importa de otros estados o del extranjero y sólo el cuatro por ciento se produce localmente, desperdiciando su gran recurso natural para la generación de energía.
Actualmente se tiene en operación nueve parques solares, con una inversión de 600 millones de dólares, sin embargo, la reforma mantiene detenidos a 10 nuevos proyectos, congelando la inversión de casi dos mil millones de dólares en la región.
A casi dos años del arranque del Proyecto Fuerza Mayo-Yaqui y su inversión de 150 millones de dólares en el Sur de Sonora, hasta el momento el Gobierno Federal no ha otorgado el permiso para su ejecución, a pesar de que la idea principal es suministrar de energía a los campos agrícolas.
El detener la producción de energías solares, ocasionará que la producción de energía eléctrica sea más cara, además del daño ambiental que ocasiona el uso de combustibles fósiles.
Además de los casi dos mil millones de dólares en inversión congelada, la incertidumbre en los permisos de los parques solares ha espantado a futuros inversionistas en la región? Una zona donde históricamente las oportunidades siempre hacen falta.