Morena aprueba leyes “al vapor” y sin consulta, acusa Gabriela Félix

La diputada de Movimiento Ciudadano, Gabriela Félix, denunció que Morena y sus aliados "violentaron el proceso legislativo" al aprobar, bajo urgente y obvia resolución, tres dictámenes clave sin socialización, sin análisis previo y sin dictámenes de impacto presupuestario.

La legisladora votó en contra de la nueva Ley de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, las reformas a la Ley del Transporte y la creación de nuevos cobros para el uso de sustancias químicas relacionadas con explosivos agrícolas.

"Parece que les vale un sorbete Sonora", declaró en el Pleno.

Aprueban sin análisis una nueva Ley de Seguridad

Félix cuestionó que una ley de 245 artículos y 24 transitorios fuera sometida a votación exprés, sin turnarse a la Comisión de Seguridad Ciudadana ni cumplir con el principio de Parlamento Abierto.

Sostuvo que la mayoría justificó la urgencia con el argumento de "armonizar" con la ley nacional, aun cuando otras armonizaciones llevan años pendientes sin recibir prioridad.

Advirtió además que el dictamen permite que personas con antecedentes por delitos graves ocupen cargos como el Comisario General, contraviniendo la Ley 3 de 3, y mantiene el término "menores", contrario a la terminología vigente de niñas, niños y adolescentes.

Reformas al transporte: costos opacos y riesgo de desplazar concesionarios

La diputada también votó en contra de las reformas a la Ley del Transporte por considerarlas improvisadas y sin consulta.

Cuestionó que el modelo de cobro por kilometraje se quiera extender a todo el estado cuando en Hermosillo demostró ser insostenible: la ciudad recaudó 218 millones, pero el Gobierno estatal pagó 969 millones a una sola empresa.

Denunció además que las reformas introducen nuevas placas que ni siquiera aparecen en el diseño oficial recién emitido, lo que evidencia, dijo, la premura y falta de claridad.

Nuevos cobros a sustancias químicas sin sustento técnico

Sobre el tercer dictamen, Félix señaló que no contiene cifras, estudios ni proyecciones que justifiquen imponer nuevos cobros al campo.

Recordó que esta iniciativa surge semanas después del polémico permiso para la fabricación de armas en Sonora, lo que vuelve aún más preocupante que se aprueben medidas sin explicar su relación o impacto para los productores.

"La diferencia entre democracia y autoritarismo es el respeto a las reglas", finalizó.