La Laguna del Náinari ha sido escenario de una serie de muertes de animales, incluyendo peces bagres de gran tamaño, una tortuga y una iguana, lo que ha generado alarma entre la ciudadanía. Sin embargo, el ayuntamiento ha asegurado que los cuerpos de los animales muertos fueron revisados y no presentaban signos de enfermedad o contaminación, con excepción de la iguana, que fue atropellada por un camión mientras intentaba cruzar la calle.
Según Juan Salguero, director de la Promotora Inmobiliaria de la Laguna del Náinari, este tipo de eventos puede deberse a causas naturales. La laguna alberga una importante población de fauna, por lo que la presencia ocasional de animales muertos no es inusual. En particular, los peces grandes pueden ser más vulnerables debido a su necesidad de mayor oxígeno, aunque el actual nivel del agua contribuye a mejorar la oxigenación gracias al flujo constante acordado con el Distrito de Riego.
El director destacó que se realizan análisis regulares de la calidad del agua, y el último estudio realizado hace dos semanas confirmó que todos los parámetros están dentro de lo normal. Además, se llevaron a cabo revisiones a los peces fallecidos, sin encontrar signos de enfermedad o contaminación. Esto sugiere que las muertes de los animales no están relacionadas con problemas de calidad del agua en la laguna.
Es importante destacar que este es el segundo caso en este año de una iguana de la laguna atropellada, lo que resalta la necesidad de tomar medidas para proteger a estos animales y prevenir accidentes similares en el futuro.