Lo que comenzó como un juego entre niños se ha convertido en un ejemplo de conciencia ambiental y unión comunitaria, en el fraccionamiento Valle Grande de Navojoa, nació hace dos meses la primera Patrulla Ecológica Infantil, integrada por pequeños de entre 4 y 12 años que, con bolsas, guantes y mucha energía, se dedican a limpiar y cuidar su entorno.
La iniciativa, que surgió de la inquietud por mejorar las condiciones del fraccionamiento, ya suma 15 niños activos, quienes cada semana recorren calles, parques y áreas verdes para recoger basura, plantar árboles y promover el cuidado del medio ambiente entre sus vecinos.
Empezaron siendo solo siete, pero su entusiasmo contagió no solo a más niños, sino también a sus padres, quienes ahora los acompañan y apoyan en las jornadas.
Esto les ayuda física y mentalmente, conviven, hacen nuevas amistades y aprenden valores", comentó una de las mamás voluntarias del grupo.
Además de mejorar la imagen del fraccionamiento, la Patrulla Ecológica ha fortalecido los lazos entre los vecinos. "Ahora los niños se conocen, se saludan, juegan juntos y están pendientes de lo que pasa en su comunidad", expresaron los organizadores.
El impacto ha sido tan positivo que ya buscan expandir el proyecto a otras colonias de Navojoa, la meta: formar brigadas infantiles en toda la ciudad que promuevan la protección del entorno desde temprana edad.
La Patrulla Ecológica Infantil no solo transforma espacios físicos, sino también corazones, con escobas, palas, sonrisas y compromiso, estos pequeños demuestran que el cambio comienza en casa y desde la niñez.