En enero de 2025, Estados Unidos subrayó su exigencia a México de intensificar la lucha contra el crimen organizado y frenar el flujo de drogas hacia su territorio, señalando a Sonora como una vía crítica para el narcotráfico.
La llegada del fentanilo potenció esta realidad: según la DEA, el 65% del fentanilo incautado en Arizona proviene de Sonora, el auge de este opioide ha convertido al estado en una célula económica peligrosa para los grupos criminales.
Sin embargo, un efecto colateral ha surgido: la reducción del paso de drogas hacia EE.?UU. ha saturado el mercado interno. Según el Observatorio Sonora por la Seguridad, el narcomenudeo en todo el estado creció 31% en los últimos cinco meses, un fenómeno que Marco?Paz, Presidente del Comité Ciudadano, atribuye a "sobreoferta" local.
En particular, en el municipio de Cajeme, la incidencia de este delito se disparó un 71%, solo en el primer semestre de 2025 se ejecutaron 158 órdenes de cateo relacionadas con narcomenudeo y se registraron múltiples homicidios, de acuerdo con Carlos Alberto Flores, comisario de la Agencia Ministerial
La violencia también ha escalado: Cajeme está catalogado como zona de alta violencia, operan hasta cinco grupos criminales. A pesar de que este municipio es prioritario en los planes federales de seguridad, los datos oficiales muestran incremento de homicidios dolosos 451 en los primeros cinco meses de 2025, 7% más que en 2024. El 50% de los homicidios en Cajeme acontecen en motocicletas sin placas, vehículos que además facilitan otros delitos