La semana pasada se tuvo la primera víctima por ahogamiento al caer en el canal las pilas de Navojoa, un hecho que revivió el temor entre las familias que viven cercano al lugar.
Estadísticamente mueren ahogados cerca de 7 personas al año al caer al canal, por descuido o por ir alcoholizado, esta situación se ha convertido en el pan nuestro de cada día para familias del municipio
Juan Carlos Ibarra, quien vive a más orillas del canal, recordó que es un peligro latente, debido a que el agua se encuentra al limite, las calles están en mal estado y la falta de precaución aumenta el peligro.
Reconoció que para la familia hay temor, principalmente por los niños pequeños, a quienes prefieren mantenerlos encerrados para que no sean un número más a la dura estadística.
Por su parte, Francisca Chavez, quien vive en la misma zona, destacó que durante lo largo de su vida ha presenciado decenas de personas que han caído, quienes en su mayoría pierden la vida.
Reveló que durante muchos años han pedido a las autoridades tomar acciones, colocar vallas para delimitar el lugar pero nada se ha hecho. Ahora lo consideran una zona de mucho peligro a la que forzosamente se tienen que adaptar a vivir con él.
De 2019 a 2022 han muerto 37 personas al caer al canal las pilas, solamente a la altura de Navojoa. En lo que va del año ya se superó la estadística, al ser el fallecimiento número ocho, sin embargo el riesgo continúa al mantenerse el canal al 100% de su capacidad.
Vallas y señalamientos son parte de las peticiones que durante años han hecho los vecinos, poco de ello ha llegado y la realidad es que anualmente se siguen sumando víctimas, ante una amenaza con la que les ha tocado vivir.