Dos accidentes, en dos lugares distintos, pero con un mismo desenlace: la muerte de dos motociclistas en hechos separados.
Uno de los accidentes ocurrió en la carretera Navojoa-Camoa. El otro, en el kilómetro 9 de la comunidad de Sapomora, en ambos casos, los factores fueron los mismos que se repiten una y otra vez en los reportes de tránsito: exceso de velocidad y consumo de alcohol, dos decisiones que, combinadas, han demostrado ser una fórmula letal.
"Estamos enfrentando un problema de salud pública", advirtió Jesús Edmundo Valdez Reyes, director de Protección Civil y Bomberos de Navojoa.
Según datos municipales, en Navojoa se registran en promedio tres accidentes de motocicleta por día, detrás de cada uno hay una historia que no llega a los titulares: un joven hospitalizado, una madre desesperada, un aula con un pupitre vacío, una familia tratando de recomponerse.
"No es solo una cifra: son personas, muchas veces adolescentes e incluso menores, los que están quedando en el camino", lamentó Valdez Reyes.
Autoridades aseguran que ya se preparan nuevas estrategias de prevención y foros informativos que serán anunciados en los próximos días, el objetivo: frenar una tendencia que no solo colapsa hospitales, sino que también deja huellas profundas en lo social y emocional.
"No basta con poner un casco o aprender a manejar, hay que formar conciencia desde casa. Padres, madres: este también es un llamado para ustedes", subrayó el funcionario.
La muerte de los dos motociclistas este fin de semana no fue un caso aislado, fue, más bien, la repetición de una tragedia anunciada que Navojoa conoce bien y que aún no ha logrado detener.