Luego de más de un mes de mantener bloqueadas las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Etchojoa, integrantes de la Asamblea de Unidad Yoreme Mayo anunciaron una tregua de tres días, permitiendo la reanudación parcial de actividades en el inmueble.
La decisión fue tomada tras un encuentro entre los representantes de la comunidad indígena y autoridades del INPI, encabezadas por el coordinador regional Manuel Espinoza, quien confirmó que a partir del lunes 23 de junio, el personal podrá ingresar nuevamente al edificio.
Durante este periodo de apertura, la comunidad indígena espera la presencia de funcionarios de alto nivel del gobierno federal y estatal, para dar seguimiento a sus demandas, enmarcadas dentro del Plan de Justicia Mayo.
Entre los principales reclamos se encuentran la restitución de sus tierras, el reconocimiento de sus leyes internas y la no intromisión gubernamental en asuntos tribales.
Isidro Gocobachi Valenzuela, autoridad tradicional y vocero de la asamblea, aclaró que esta medida no representa el fin del movimiento: "Esto no es una rendición, es un gesto de diálogo. Estamos dispuestos a escuchar, pero también exigimos respuestas concretas".
Por su parte, Manuel Espinoza aseguró que el INPI será un puente para canalizar los planteamientos de la tribu: "Formalizaremos un compromiso por escrito y acompañaremos a la Asamblea Yoreme en sus gestiones ante las instancias correspondientes".
El colectivo indígena informó que al finalizar el plazo de tres días, evaluará los avances y definirá si continúa con su protesta o retoma el control del edificio.