Los pescadores ribereños de la región sur de Sonora salieron ayer al mar tras el levantamiento de la veda de jaiba, reportando un pequeño repunte en la captura durante el primer día.
De acuerdo con testimonios recabados en la zona pesquera de Las Bocas y áreas cercanas, cada panga logró levantar un promedio de 60 kilos de jaiba, lo que representa un inicio moderado en comparación con temporadas anteriores.
Sin embargo, el optimismo se vio frenado este viernes debido a los fuertes vientos registrados en la región, lo que provocó que sólo el 20% de las embarcaciones salieran a faenar, afectando el ritmo de captura en el segundo día de la temporada.
"Si hubiéramos salido desde el día programado, ya tuviéramos 11 días de pesca sin contratiempos", lamentó Ramón Valenzuela, pescador de la comunidad, quien explicó que para evaluar si esta temporada será rentable, se necesitan al menos tres días continuos de pesca.
El precio actual del kilo de jaiba en playa es de 40 pesos, cantidad que apenas alcanza para cubrir el gasto de combustible y llevar un poco de alimento a casa.
"Con lo poco que sacamos pagamos la gasolina y nos quedó algo para la familia, pero si no mejora, difícilmente será una buena temporada", añadió Valenzuela.
La incertidumbre por las condiciones del clima y la inestabilidad en los precios mantienen en alerta a los pescadores, quienes esperan que en los próximos días las condiciones mejoren para poder aprovechar al máximo la ventana de captura permitida.