Pescadores ribereños del sur de Sonora lanzaron una denuncia por lo que califican como un "ecocidio silencioso" en el Golfo de California.
Aseguran que embarcaciones industriales, principalmente sardineras y camaroneras, invaden zonas prohibidas de pesca, destruyendo ecosistemas y dejando sin sustento a cientos de familias.
Rigoberto Gastélum Gutiérrez, líder del Frente Pesquero del Sur de Sonora, advirtió que las grandes embarcaciones están operando por debajo de las cinco brazas de profundidad, en áreas exclusivas para la pesca artesanal, "los sardineros no respetan las zonas ni las especies en reproducción. Levantan miles de toneladas en menos de 24 horas solo para producir harina y aceite. Con ello están destruyendo la cadena alimenticia marina", lamentó.
Según Gastélum, los barcos industriales violan la normatividad pesquera, que permite apenas un 5% de captura incidental, mientras ellos extraen hasta el 100% de las especies protegidas,l "a menos de cinco brazas no deben pescar ni camaroneros ni sardineros; los atuneros, incluso, deben operar en aguas mucho más profundas", subrayó.
Aseguran haber presentado denuncias ante las autoridades de pesca sin obtener respuesta. "Los escritos se entregan, pero los tiran al bote de basura. Ya basta de indiferencia. Exigimos que se cumpla la ley", expresó el dirigente.
Los testimonios recopilados por el Frente Pesquero también señalan prepotencia y presunta protección a los grandes empresarios por parte de funcionarios y allegados, "mientras unos pocos se enriquecen, miles de familias se quedan sin comida, no se puede seguir tolerando esta complicidad", denunció un integrante del movimiento.
El clima en las comunidades costeras es cada vez más tenso, la falta de vigilancia y sanciones, advierten los ribereños, podría desencadenar un conflicto social si no se actúa pronto. "Queremos paz, pero también justicia. Si las leyes existen, que se apliquen", pidió Gastélum Gutiérrez.
Los pescadores demandan que Conapesca y las autoridades ambientales refuercen la vigilancia en el Golfo de California, realizando inspecciones y aplicando sanciones ejemplares contra quienes operen fuera de norma.
Los ribereños continúan documentando y difundiendo en redes sociales lo que consideran una "depredación sin control" en una de las zonas marinas más ricas y biodiversas del país.